Por Marcos Cabrera.
Aportación de los clubes rotarios de la Isla de Tenerife a la sociedad.
Rotary es una organización de personas de negocios y profesionales, líderes en sus respectivas comunidades, quienes forman una alianza mundial con el fin de prestar servicio humanitario, fomentar la aplicación de elevadas normas de ética en el trabajo y ayudar a crear buena voluntad y paz en el mundo. El lema oficial de Rotary en todo el mundo es “Dar de sí antes que pensar en sí” y su emblema es una rueda dentada con 6 radios y 24 dientes.
Rotary es una asociación de clubes de servicio aconfesional y apolítica que se fundó en 1905 en Chicago, siendo la de mayor antigüedad en el mundo. Fue una idea de su creador Paul Harris quien propuso a otros hombres de negocios sentarse a comer juntos para aprovechar el tiempo organizándose en beneficio de su comunidad. Las reuniones empezaron a organizarse con carácter rotativo en los despachos de cada uno de sus integrantes, de ahí su nombre.
Los rotarios se reúnen periódicamente en su club para disfrutar la camaradería y para planear programas humanitarios, educativos y de intercambio cultural. Los rotarios deben aplicar la denominada prueba cuádruple en todas sus acciones: ¿Es la verdad?, ¿Es equitativo para todos los interesados?, ¿Creará buena voluntad y mejores amistades?, ¿Será beneficioso para todos los interesados?
Rotary promueve anualmente el intercambio internacional de más de 30.000 estudiantes de bachillerato (los estudiantes españoles de intercambio van habitualmente a EE.UU. y Canadá).
En Rotary International destaca el Proyecto PolioPlus, con el que se propone liberar al mundo de la Polio y con el que ya más de dos mil quinientos millones de niños de países en desarrollo han sido vacunados desde 1988 contra esta enfermedad gracias, entre otras, a sus subvenciones y al trabajo voluntario de miles de rotarios. En los últimos años se cuenta también con la colaboración de la Fundación Bill y Melinda Gates para acabar con esta lacra, quedando ya sólo dos países asiáticos como polio-endémicos: Pakistán y Afganistán. Ver más en el vínculo siguiente: https://es.wikipedia.org/wiki/Erradicaci%C3%B3n_de_la_poliomielitis
Hoy en día, a nivel internacional, además del importante esfuerzo en la erradicación de la polio, las ayudas de La Fundación Rotaria se concentran en la búsqueda de la paz y resolución de conflictos -con el programa de los Centros de Rotary para la Paz establecidos en 2002-, en el apoyo a la educación, la prevención de enfermedades en comunidades necesitadas y en la lucha contra el hambre.
Rotary tiene un Presidente mundial que cambia cada año -al igual que su Junta Directiva-, está establecido en todo el mundo, y está estructurado en algo más de 500 Distritos repartidos a lo largo de más de 200 países y zonas geográficas (en España hay tres) y éstos en clubes. En todo el mundo hay más de un millón doscientos mil rotarios pertenecientes a unos 35.000 clubes. El máximo responsable de un distrito es su Gobernador, quien es elegido igualmente cada año, al igual que los presidentes de cada Club rotario de todo el mundo. El año rotario va del 1.07 al 30.06. El actual Gobernador del Distrito rotario 2201 -que engloba a Canarias, Madrid, Extremadura, las dos Castillas, Galicia y Asturias- es el tinerfeño Manuel Florián de Tomás Martí, miembro del R.C. Puerto de la Cruz.
Rotary International llegó a España en 1920, siendo el Rotary Club de Madrid el primer club rotario de la Europa continental, que tuvo que desaparecer en 1936 al estallar la Guerra Civil Española, cuando contaba con 131 miembros. En 1978, tras la instauración de la democracia, Rotary International vuelve a tener presencia en España.
El primer club rotario de Tenerife fue el R.C. Santa Cruz de Tenerife, que se formó en 1934, se vio forzado a desaparecer en 1936, para reaparecer en 1978 como otros clubes de España. Actualmente existen 5 clubes rotarios en la Isla: el R.C. Santa Cruz de Tenerife, el R.C. Puerto de la Cruz (fundado en 1979), el R.C. Tenerife Sur-Playa Las Américas (1983), el R.C. La Laguna (1992), y el R.C. Tenerife-Ramblas (2009), el más joven de la Isla, con su sede también en Santa Cruz de Tenerife.
Los Clubes rotarios de Tenerife, a lo largo de su historia, han colaborado –tanto económicamente como con otros servicios- con numerosísimas entidades de la Isla que trabajan en múltiples campos: de ayuda a los más necesitados; a los discapacitados (tanto jóvenes como adultos), de prevención y lucha contra enfermedades varias (especialmente contra el cáncer); de lucha contra la toxicomanía; de apoyo a la educación con becas universitarias, o de adquisición de libros y otros materiales escolares en colegios, así como pago de comidas en los centros escolares cuando no se consigue subvención a tiempo; de acogimiento a niños de familias desestructuradas; etc. De igual forma, se atiende a peticiones personales puntuales de ayuda, tanto de personas físicas como de entidades, a las que se llega con una agilidad que no es posible para las administraciones públicas por los ágiles procedimientos que los clubes pueden seguir.
Cabe también destacar la gran cantidad de jóvenes tinerfeños (de entre 15 años y medio y 18) que se han podido beneficiar de estudios en EE.UU. y Canadá, durante todo un curso escolar, gracias al esfuerzo que los rotarios de Tenerife han puesto para que estos jóvenes pudieran beneficiarse de su programa de intercambios de juventud, enriqueciéndose igualmente la Isla con la recepción anual de estudiantes de distintos países del mundo (principalmente de EE.UU. y Canadá).
Por otro lado, son numerosas las muestras de solidaridad internacional de los clubes rotarios de Tenerife, participando en ayudas internacionales canalizadas a través de la Fundación Rotaria, para financiar múltiples proyectos que ayudaran a mitigar algunas de las necesidades que tenían países como Argentina, Brasil, Honduras, Perú, Méjico, Chile, La India, Mauritania y Venezuela, así como a zonas afectadas por desastres naturales.
En este apartado de ayudas internacionales hay que destacar el Proyecto Rotario de los clubes de Tenerife de Ayuda médica a los niños Saharauis en los Campamentos de Refugiados al sur de Tindouf.
En febrero de 1997 empezó un grupo liderado por tres médicos rotarios a visitar los campamentos de refugiados del Sahara en Tindouf. El objetivo de las visitas era realizar revisiones médicas en los colegios para seleccionar pacientes para tratar “in situ” y para desplazar a Tenerife para intervenciones quirúrgicas. En cada viaje se transportaron tantas medicinas como les fue físicamente posible a los expedicionarios.
En marzo de 1997 se donó un vehículo a los representantes del pueblo Saharaui en Tenerife, para que se usara en la isla para desplazar a los niños que acudían a recibir asistencia médica en la Isla.
En octubre de 1998 se realizó una campaña de recogida de leche en polvo, recolectándose un total de 10 toneladas, que se envió en un contenedor a los refugiados de Tindouf.
En este mismo 1998 el R.C. de Tenerife Sur solicitó una subvención al Presidente de Rotary International para adquirir un Jeep Toyota Land Cruiser de chasis largo por importe de 3.325.000 ptas. Posteriormente el R.C. de Tenerife Sur adquirió una ambulancia de segunda mano por 450.000 ptas., desmontó todo el equipamiento médico y lo instaló en el nuevo vehículo. El vehículo medicalizado llegó a las manos Saharauis, repleto de medicinas y repuestos para el vehículo, el 12.01.01 llevado por una expedición de la Luna Roja.
El proyecto de ayuda médica se interrumpió en 2005, cuando la integridad física de los expedicionarios empezó a correr peligro por la necesaria estancia en Argel durante el desplazamiento. Hasta entonces se habían revisado médicamente más de 13.000 niños saharauis, de los que fueron desplazados a Tenerife más de 100 para operaciones quirúrgicas varias.
Habitualmente se realizaban entre una y tres visitas anuales a los campamentos de refugiados trasladando entre 15 y 18 profesionales de la medicina cada año, quienes prestaban su tiempo voluntariamente en beneficio de los niños Saharuis. En el año 2004, además de la atención médica a los niños se atendió también a las mujeres.
En este proyecto de ayuda al Sahara colaboraron inicialmente tres clubes rotarios, participando desde el año 2004 todos los clubes de la Isla. En este año 2004 se envió, además, un contenedor lleno de camas especiales para los hospitales, algunos ordenadores y otros enseres de primera necesidad para la población Saharaui.
Para poder acometer todos los gastos que sus proyectos conllevan, los clubes rotarios de la Isla se ayudan de todo tipo de eventos recaudatorios: torneos de golf, cenas o bailes benéficos, fiestas de la cerveza o de carnaval, galas musicales (dos de ellas en el Auditorio de Tenerife con el apoyo de Los Sabandeños, siendo la última en 2010 tras el terremoto de Haití), rifas, loterías, ventorrillos, etc.