Mediante el Intercambio de Jóvenes construimos la paz
El programa ofrece a los participantes la oportunidad de aprender un idioma, descubrir otras culturas y convertirse en ciudadanos del mundo. Los clubes rotarios patrocinan Intercambios de Jóvenes para escolares de 15 a 19 años en más de 100 países.
¿Qué ventajas ofrece?
Los intercambistas alcanzan su verdadero potencial al:
- Adquirir destrezas de liderazgo que les servirán toda la vida
- Aprender un nuevo idioma y explorar otra cultura
- Forjar amistades duraderas con jóvenes del mundo entero
- Convertirse en ciudadanos del mundo
¿Cuánto duran los intercambios?
Los intercambios a largo plazo duran un año lectivo, durante el cual los participantes asisten a escuelas de la localidad y se alojan con varias familias anfitrionas.
Los intercambios a corto plazo duran de varios días a tres meses y se realizan, por lo general, durante las vacaciones escolares, y pueden adoptar la forma de campamentos, visitas guiadas o estadías hogareñas.
¿Cuál es el costo?
Los participantes reciben alojamiento y comida al igual que asistencia gratuita a la escuelas. Los costos varían según el país, y los participantes, por lo general, cubren los siguientes gastos:
- Pasaje aéreo de ida y vuelta
- Seguro de viajes
- Tramitación de documentos (pasaporte y visados)
- Dinero para gastos personales, excursiones, paseos
¿Cómo postulo?
El programa está dirigido a chicos y chicas de 15 a 19 años que demuestran habilidades de liderazgo en el colegio y la comunidad. Contacta con el club rotario más cercano para averiguar acerca de los programas de intercambio que ofrece y los trámites de solicitud.
Contacta con el club rotario de la localidad
¿Qué hago para recibir en mi hogar a un estudiante de intercambio?
Servir de anfitrión a un estudiante de intercambio puede ser una experiencia sumamente grata para tu familia, pues estará expuesta a culturas de otros países sin salir de casa. Además de brindar alojamiento y comidas al intercambista, la familia anfitriona se convierte en su segundo hogar, involucrándolo en sus actividades cotidianas, familiares, culturales y de la comunidad. Las familias anfitrionas pasan por un riguroso proceso de selección y capacitación.