La pasada noche del viernes 24 de octubre tuvo lugar la I Gala Solidaria del Rotary Club Tenerife Sur en el escenario del Auditorio «Infanta Leonor» de Los Cristianos (Arona), constituyéndose en un gran éxito no solo por la brillantez de la celebración a nivel artístico, sino especialmente por incidir directamente en la conciencia, pensamiento y humanidad de la gran cantidad de espectadores y colaboradores respecto a las dificultades que se viven a nuestro alrededor, especialmente entre los más pequeños.
El espectáculo, coordinado bajo la experta dirección de Eric Viana, contó con la participación de más de cincuenta artistas, entre cantantes, magos, bailarines, acróbatas… de muy diversas partes del mundo, entre los que destacan el gimnasta Ucraniano olímpico Yarik Borovyk, la campeona europea master de Pole Dance, la italiana Silvia Fioridi, El Guinness Record de Equilibrios, Sergio Rueda, el tenor inglés Ian Anderson así como gran parte del equipo artístico del renombrado musical de nivel internacional «Rock Story». Todos tomando parte en este evento solidario de una manera absolutamente altruista, con el único objeto de apoyar en esencia la campaña «Un niño, Una comida, Un libro», proyecto del Rotary Club Tenerife Sur, que por tercer año consecutivo, subvenciona parte de la alimentación diaria y del material y libros de estudio de aproximadamente 150 niños en 17 colegios del sur de la isla.
Este acontecimiento solidario, ha coincidido con la celebración del Día Mundial contra la Polio, efeméride recordada durante la Gala con la proyección de diversos videos de sensibilización e información sobre una enfermedad contra la cual la comunidad rotaria inició hace más de veinticinco años una activa campaña de lucha en pos de su erradicación definitiva. En la actualidad, el ambicioso desafío de hacer desaparecer esta peligrosa enfermedad que tanto y durante tanto tiempo ha afectado a la infancia a lo largo del mundo entero, ha dado sus frutos y su eliminación es ya una realidad en prácticamente todos los países a excepción de pequeños focos en Nigeria, Pakistán y Afganistán.
Entre los muchos apoyos con los que ha contado la citada Gala Solidaria de Rotary Club Tenerife Sur, cabe mencionar al Ayuntamiento de Arona, especialmente en la figura de su concejal de Educación y Cultura, don Miguel Ángel Méndez Fernández, quien no dudó desde un primer instante en prestar la máxima colaboración, implicándose activamente como uno más dentro de todo ese conjunto fantástico de personas que siempre buscan ayudar al prójimo.
La relevancia que posee en estos tiempos el ejemplo de la solidaridad de todos y cada uno de nosotros, no se puede comparar a ningún otro sentimiento o actividad, y la razón de todo ello puede estribar en que el mensaje que se emite y emana desde el corazón solo puede entenderse desde otro corazón. Un lenguaje que se comunica directamente a través de gestos, de miradas comprensivas, de ternura enfocada a la ayuda…
Ante las carencias que acucian hoy en día a tantos pequeños, cuyos padres no pueden ofrecerles las condiciones mínimas para su crecimiento, formación y desarrollo adecuados, dando lugar a momentos sensibles y a situaciones angustiosas en el seno de no pocas familias, se hace imprescindible la presencia de una mano amiga, de un movimiento anónimo de apoyo que proteja ese bien inestimable que es la infancia, como nuestro mayor tesoro y garantía de ese futuro al que todos viajamos a diferentes velocidades.
Esta preciosa comarca sur de la isla, que desprende, tanto para los naturales como para los turistas que acceden a ella, un mensaje de bienestar, de sosiego asociado al descanso, de ocio en un remanso de paz, no puede por sí sola hacer frente a todas las necesidades de personas que en la actual coyuntura de crisis generalizada, viven situaciones de pobreza o se encuentran en el umbral de la misma.
Conscientes de esta sensible circunstancia, muchas veces encubierta por una aparente indiferencia, desde Rotary Club Tenerife Sur se confía ciegamente en esa otra enorme riqueza que posee en gran medida este bellísimo Sur: la solidaridad y la empatía de sus habitantes.
En definitiva, la noche del pasado viernes 24 hemos podido constatar que todo detalle altruista que se lleve a efecto, cobra una significancia especial, a todas luces meritoria, que reconforta tanto al que lo recibe como al que lo brinda.