Rotary Club Tenerife Sur realiza diferentes actuaciones en distintos colegios de la comarca del sur, entre las cuales se realizan recolecta de fondos, distribución de libros de texto, recolecta de tapones, abono comidas niños más necesitados y certamen literario y artístico.
En tiempos como los actuales, con horizontes de incertidumbre que calan en los valores más elementales de nuestra identidad y supervivencia, es absolutamente imperativo garantizar las necesidades básicas de ese segmento de la población que más sufre las consecuencias de tantos desbarajustes y recortes económicos: la población infantil. Desde Rotary Club Tenerife Sur se pretende apoyar de forma desinteresada y extensiva a estos pequeños y pequeñas brindándoles protección en múltiples aspectos de ese día a día, de esa cotidianeidad, que se han visto trastocados en los últimos tiempos, y, en ese sentido, se ha determinado que una de las medidas a largo plazo que les hará afrontar con mayores y mejores garantías los efectos de esta crisis (y de todas aquellas que, por ley de vida, tendrán que afrontar en el curso de su existencia) radica en su educación, en el aspecto formativo de todos y cada uno de esos niños y niñas que hoy viven situaciones próximas a la pobreza, al desarraigo, a la incapacidad, y que, bajo esa protección educativa, obtendrán beneficios no solo en sus propias vivencias en su paulatino caminar hacia la madurez sino en la misma sociedad que les acoge.
La institución rotaria sureña, preocupada desde un primer instante, en brindar una comida diaria a aproximadamente centenar y medio de niños en el sur de Tenerife (dentro de la campaña bautizada precisamente así, como «Un niño-Una comida», que cumple ya un año de andadura), quiere dar un paso más y ha empezado a suministrar libros de texto a los chavales de los colegios sureños cuyos padres sufren de manera más evidente y directa las consecuencias lesivas de la presente crisis financiera, ahorrándoles el coste de su adquisición. Cabe destacar que Rotary Club Tenerife Sur ha trabajado, desde el principio, en íntima simbiosis con los colegios de la comarca del sur de la isla en una labor solidaria que buscaba aliviar en la manera de lo posible las difíciles condiciones de muchos pequeños y pequeñas, siempre atentos a cualquier deficiencia o problemática que perturbase sus vidas y utilizando para ese fin toda una serie de mecanismos y actividades de diversa índole. La labor generosa de esta institución rotaria recibe siempre la atención de los directores, de los profesores, de los asistentes sociales, de los alumnos y de sus familias de cada uno de los centros a los que acude, donde van pulsando conjuntamente todos y cada uno de los resortes necesarios para activar la ayuda necesaria que consiga paliar el daño o malestar existentes. Como ejemplo de estas situaciones de privilegio podemos traer el ejemplo del CEIP «Luis Álvarez Cruz» [ubicado en Las Galletas], donde Rotary Club ha donado una partida de manuales y libros de texto y se está llevando a cabo una recogida de ofertas en ese sentido, al tiempo que -desde hace meses- dicho centro escolar cuenta con un punto de recogida permanente de tapones solidarios (enmarcados en otro proyecto rotario de ayuda a los niños con minusvalías físicas o psíquicas) y donde, en los próximos días, va a celebrarse un curioso certamen literario y de dibujo destinado a los más pequeños bajo los lemas de las palabras «solidaridad, reciclaje y respeto a la Naturaleza», certamen cuyos premios serán todos de índole didáctica para contribuir a la formación y aprendizaje de esa invaluable población infantil.
Tal y como hemos avanzado anteriormente, en otros centros educativos Rotary Club se ha visto en el compromiso solidario de fusionar esta campaña con la anterior de «Un Niño-Una Comida», sufragando la parte no subvencionada de los gastos de los comedores escolares en los casos más graves, donde se certificaba que existían niños que llegaban a las escuelas sin haber probado un bocado, sin haber desayunado o comido en casa, situaciones estas muy tristes que, desgraciadamente, se están verificando a nuestro alrededor, en nuestros colegios cercanos, debido a la perniciosa influencia de esa importante crisis que parece no tener fin próximo. Rotary Club Tenerife Sur no va a abandonar esa dedicación exhaustiva en pos de los niños y niñas en problemas, plenamente consciente de que son los elementos más débiles de nuestra sociedad y quienes más nos necesitan. Para conseguir ese bellísimo objetivo solidario la institución rotaria cuenta con la ayuda de un valioso «ejército» de miembros, empresas y colaboradores voluntarios que está consiguiendo llegar y resolver situaciones que ni las autoridades ni las familias pueden solventar, en el marco de un periodo y de una época en la que todos tenemos que ayudarnos recíprocamente.
Rotary Club Tenerife Sur quiere, al amparo de esta campaña de «Libros solidarios», continuar su impronta indeleble en recalcar la importancia de la educación y de la cultura en el ámbito infantil y juvenil. A tal fin viene anualmente organizando -a nivel mundial- decenas de miles de intercambios de estudiantes buscando su mejor formación, su perfeccionamiento en idiomas y la integración en otros países que brinden una enseñanza vital insustituible a esos jóvenes. Este pasado 2013 la institución rotaria sureña ha contribuido con el apoyo a varios alumnos de intercambio dentro de un marco de actividades de viaje que cumplen ya los treinta años. Es crucial dotar a esta población infantil y juvenil, que se conforman como nuestro futuro más próximo, con las mejores herramientas para luchar contra los problemas, dificultades y crisis del presente y del futuro, porque ello supondrá un beneficio asombroso para ellos mismos y para nuestra sociedad en su conjunto.
